Los usuarios sabemos que, al crear una cuenta en la red social, renunciamos a gran parte de nuestra privacidad. No sólo porque compartir todas o la mayoría de nuestras acciones, fotos, opiniones, gustos nos expone ante todos nuestros contactos, sino también porque la compañía comenzó a registrar nuestra navegación en Internet para conocer nuestros gustos y ofrecerle a los publicistas la posibilidad de vendernos justo lo que estamos buscando.
Facebook espía y registra lo que el usuario hace en la red social, eso lo sabe todo el mundo. Pero desde hace unos meses, la compañía comenzó a trackear la navegación fuera de la red. Las empresas que pagan para hacer sus publicidades en la red consideran que ya no es suficiente conocer los productos o marcas que le gustan a los usuarios, quieren saber cuáles son las cosas o servicios que consumen en Internet.
La empresa quiere vender una publicidad mucho más dirigida y más efectiva. Con el nuevo seguimiento, no sólo podrá vender vestidos a quienes confiesan que les gustan o que siguen en la red social a marcas de ropa, también podrían hacerlo con quienes no lo señalan en Facebook pero que compran vestimenta en internet de forma regular.
Una investigación de Business Insider, afirma que Facebook acumula información sobre la localización geográfica, los sitios que visitamos, los enlaces en los que hacemos clic y el nombre de usuario que utilizamos en la red social. Según este medio, la compañía quiere saber qué leen, qué comparten y, sobre todo, qué compran o utilizan sus usuarios.
Vía: Ticbeat