Hay cosas que no van bien juntas: Beber y conducir o llamar por enviar mensajes de texto cuando estás borracho, ya que las consecuencias pueden ser peligrosas. Hoy, queremos añadir otra pareja peligrosa a la lista.
Si vas comer no uses Twitter y, si estás comiendo, no te atrevas a utilizar la red de los 140 caracteres. La combinación es mala y puede dejarte con varios kilos de más, ya que no te concentras en cuánto estás consumiendo.
Cuando estamos ante la pantalla de la computadora, tablet o teléfono inteligente, nuestra mente se concentra en las actividades virtuales y cualquier otra cosa se transforma en un acto mecánico.
Así, podrías estarte llevando comida que no necesitas a la boca y más rápido de lo que deberías. Además, es posible que ni siquiera recuerdes que ya comiste, lo que lleva a alimentarse fuera de hora.
Seguramente más de una vez aprovechaste la hora de almuerzo para revisar tu Twitter o postear tuits, por lo que te recomendamos terminar de tragar antes de volver o comenzar con tus actividades tuiteras.
Pero Twitter no es la única red social que nos deja con kilos de más. Facebook, es reconocida por lograr que quienes le utilicen suban de peso y tengan finanzas desordenadas.
Vía: Men´s Health