Cuando alguien muere, los servicios que utilizaba en Internet desaparecen o quedan congelados en el tiempo sin posibilidad de cambios, impidiendo que familia y amigos expresen su pena y mensajes de apoyo a través de ellos.
Pensando en las personas que quieren rendir un homenaje a quienes fallecieron, nació la red social Lifestrand, dedicada exclusivamente a quienes ya dejaron éste mundo, y cuyas personas cercanas quieren eternizar a través de Internet.
En Lifestrand parientes y amigos pueden crear un perfil para alguien que haya muerto. A diferencia de los de otras redes como Facebook, aquí se trabaja en memoriales donde se exponen fotos del fallecido, abriendo espacio para que los demás cuenten anécdotas y compartan su pena.
Las páginas personales en Lifestrand también contienen una mini biografía de la persona a la que están dedicadas a través de una línea de tiempo con sus logros y momentos más importantes. El servicio es gratuito y está abierto a todo público.
Enlace: Lifestrand