La madrugada del pasado sábado, los chilenos se despertaron con un fuerte movimiento telúrico que resultó ser uno de los terremotos más grandes de la historia. Casi de inmediato cayó la energía eléctrica y la comunicación telefónica, dejando a sus habitantes desinformados.
Ante la situación, la Internet, y por supuesto las redes sociales se transformaron en un actor importante, no sólo para posibilitar la obtención de importantes datos, sino que también transmitir información que permitiese que las familias estuvieran en contacto.
Twitter y Facebook tomaron la situación en sus manos. Los tweets permitieron informar lo que pasaba a gente de todo el mundo, mientras que la red social se llenó de grupos donde se centralizaron los pedidos de ayuda.
La red de microblogging no sólo trasmitió palabras, sino que también mostró las primeras fotos de la catástrofe, las que eran subidas por quienes se encontraban cerca del lugar y consiguieron las reveladores imágenes a través de sus teléfonos móviles.