Internet es considerado por muchos como una mina de oro en la cual se ofrecen servicios específicos a cambio de un pago mensual o anual.
Aunque hasta ahora muchas redes sociales están abiertas al público de manera gratuita, existe una tendencia actual a cobrar por los servicios brindados. Facebook dio el primer paso al poner un precio a las aplicaciones creadas por desarrolladores independientes, utilizando la plataforma de la red social.
Se trata de una especie de acreditación con la cual se verifica que las aplicaciones ofrecidas cumplen los estándares de calidad especificados por Facebook. Hasta hace poco, estos servicios estaban disponibles gratis para la persona que quisiera compartir sus creaciones con otros usuarios.
Éste es el primer paso en lo que parece ser un cambio drástico en la forma en que las redes sociales se volverán rentables más allá de las ganancias adquiridas por la venta de espacios publicitarios.
Enlace: Ingresos para Facebook