No estaban en el cementerio ni el lugar del homenaje, pero sus millones de usuarios de todo el mundo los utilizaron para intercambiar comentarios y dejar su homenaje en un lugar donde podían compartir su pasión con otros. Es que redes sociales como Facebook y Twitter fueron un protagonista más en una de las jornadas donde todos tenían algo que decir y una nueva forma de hacerlo.
Pero no es la primera vez que la gente se vuelca a las redes sociales ante un evento importante. La llegada al poder del Presidente norteamericano Barack Obama fue el primer ejemplo,en lo que hoy podemos considerar un ensayo para lo que se vio durante la jornada del martes, momento en que Michael Jackson recibió un homenaje ante el mundo entero.
Los medios tradicionales también hicieron eco del fenómeno y el gigante CNN, a través de una alianza con Facebook, trasmitió el homenaje en vivo vía la red social, mientras los usuarios podían comentar segundo a segundo lo que veían. También se pudo ver como muchos dejaban ver su pesar en el perfil, con 600 comentarios acerca de la muerte y entierro del Rey del Pop cada segundo.
Twitter, una red social menos visual y más enfocada a la palabra, vivió su avalancha Jackson, con cientos de miles de Twitteos durante el día y una increíble cantidad de respuestas y reenvío de Tweets, entre quienes sentían el fallecimiento del Rey del Pop como el de un familiar más, aunque tampoco faltaron los que preferían recordar los polémicos episodios que marcaron su vida, dando lugar al debate.
Hablando nuevamente de Facebook, los grupos y páginas dedicadas a Michael Jackson, están entre las más vistadas. Por ejemplo, el canal más importante dedicado al ídolo, tiene hoy más de siete millones de fans, quienes podían enviar como regalo virtual a sus amigos, el guante blanco tan característico del un ídolo que se mantuvo vigente por casi cuatro décadas.
Lo que ocurrió la última semana no sólo sirve para demostrar que las redes sociales ya se instalaron como actor protagónico de todo hecho medial que golpeé a las masas, sino que también convierte al usuario anónimo en un comentarista con millones de espectadores.