Hace treinta años, nadie se imaginaba que algunas décadas después todos estaríamos conectados a través de Internet, pudiendo interactuar mediante redes sociales. Pero eso no impidió que un chico de 14 años quisiera enviar su mensaje al mundo.
Olivier Vandewalle, un niño belga, decidió lanzar al mar una botella con un mensaje. Seguramente nunca pensó que recibiría una respuesta, y menos que ésta vendría a través de Facebook, medio que utilizó la persona que lo encontró.
Una mujer inglesa decidió buscar a Oliver a través de la red social, y dar respuesta al mensaje que decía “Yo soy un chico de 14 años y vivo en Bélgica. No sé si eres un niño, una mujer o un hombre. Navego en un barco de 18 metros. Su nombre es Tamaris. Al mismo tiempo que escribo esta carta, acabamos de pasar por Portland Bill, en la costa sur de Inglaterra. Partimos esta mañana.”
Así, Lorraine Yates aprovechó de enviar su respuesta a Oliver, ahora de 47 años, quien en un principió no recordaba el hecho, pero que al ver mencionado el nombre del barco se emocionó al notar como su gesto dio resultado, demostrando que Facebook no sólo es capaz de unir a gente de todo el mundo, sino que también traspasar la barreras del tiempo.
Vía: La Tercera